Terminan las vacaciones y comienza una
nueva temporada, el cole, vuelta al trabajo, quien lo tenga, claro, el caso es
que el otoño no ha llegado, sigue haciendo calor, pero ya pensamos en
septiembre como una nueva etapa. Comenzamos a pensar en la nueva ropa que nos
vamos a poner, tengo que comprarme un abrigo nuevo, las botas que se lleven
este año….
Son cosas que piensas nada más
incorporarte a la rutina, pero que poco a poco se van dejando para más adelante
porque el calor no nos deja ni probarnos un jersey o un pantalón en las
tiendas.
Yo cuando vuelvo a la rutina, y soy de
rutinas casi todo el año, no salgo como una loca a comprar o pienso en todo lo
que tengo que hacer y me aturullo. No, lo que hago es tomarme tiempo, en un
momento tranquilo, me siento, frente al ordenador o en el sofá y con una
libreta en la mano apunto lo que necesito, las cosas que tengo que hacer y
organizo mi nueva temporada, pienso en la ropa que tengo y en la que debo
renovar.
No hay que precipitarse y es bueno mirar
en internet lo que se va a llevar, pensar en lo que puedo aprovechar o tengo de
otros años y que ahora se lleva. Luego darse algún paseo por las tiendas, pero
sin comprar, a no ser que nos quede genial y lo queramos ya, ver lo que hay, lo
que me puedo comprar, porque el presupuesto es importante, y visitar
mercadillos si se tiene tiempo, hay cosas baratas y casi lo mismo que en las
tiendas. Los complementos son mas baratos, algunas camisetas, pero jerséis,
zapatos, vestidos, pantalones, casi al mismo precio y en la tienda hay todas
las tallas y te los puedes probar a gusto.
Ya os puse el 31 de julio, lo que se iba
a llevar este otoño, pues echarle un vistazo para recordar un poco y mirar lo
que tenéis en casa y podéis aprovechar o hacerle algún retoque, una vez tenemos
esto claro, más lo que nos hace falta para la nueva temporada, a lanzarse a las
tiendas a mirar y ver donde está más barato y cuál nos gusta más.
Suerte, un beso.
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