Vamos a las rebajas en agosto y ya están
las prendas de nueva temporada, nada que decir ahora en septiembre que las
tiendas tienen en un rinconcito las prendas que han quedado de las rebajas y
todas las perchas llenas de ropa de nueva temporada. La tentación es mirarlas,
probártelas y comprarlas. Pero resulta que al menos en mi ciudad, ahora te
compras algo de nueva temporada y resulta que lo dejas en el armario hasta que
llega el frío que puede ser en octubre o en noviembre, según el año.
No se si fue el año pasado o hace dos
años estábamos en la playa en diciembre, claro que no te podías bañar, aunque
siempre hay algún atrevido, pero si al sol en bikini y leyendo un libro o
escuchando música, durante el puente de diciembre llego de repente el invierno.
El caso es que en septiembre compras algo
de temporada, lo dejas en el armario y cuando te lo puedes poner, resulta que
lo compran las demás a un precio más bajo y tu lo has tenido en el armario
cogiendo polvo y perdiendo valor. Entiendo que en el norte si aprovechen estas
prendas, pero aquí, todavía tenemos que explotar las prendas de verano con
alguna chaquetita encima.
Es por esto que me pienso mucho el
comprar algo de temporada, si lo hago es porque se que voy a poder ponérmelo
alguna noche que refresca o así.
Cuidado con lo que compráis ahora, dentro
de unas semanas estará rebajado un 10% o un 15%, no os precipitéis. Es mejor aprovechar al máximo la ropa de verano, combinandola con algo de abrigo, hasta que llegue el frio de verdad.
Un besazo.
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